Arrastrando las valijas...

domingo, 27 de octubre de 2013

Glasgow y el Parque Nacional de las Trossachs



Castillos, lagos, hadas, elfos y gnomos…

Recomiendo leer primero “Edimburgo”

Como comenté en la entrada anterior, el lunes 30 de julio emprendimos un paseo por lugares cercanos a Edimburgo, para lo cual contratamos un tour en español, con un guía asturiano muy simpático llamado Benjamín, que a lo largo del paseo nos enseñó que para ser un buen guía no solo hay que conocer la geografía del lugar, sino también su historia, sus leyendas, su música y por sobre todo ser amable, agradable, pero no en exceso…

A las 8:00 am partimos de Edimburgo, eramos doce personas, incluyéndonos a nosotros cuatro.

Nuestra primera parada fue Glasgow, la mayor ciudad de Escocia, con un comercio, industria y cultura muy desarrollada, bulliciosa y cosmopolita.

Conocimos la Catedral, la única medieval de Escocia, del siglo XII y una de las primeras construidas en piedra.
Nota: Para aumentar el tamaño de las fotos clickear sobre ellas.

Catedral de Glasgow

Interiores de la Catedral
 
Frente de la Catedral



Espectaculares vitrales


























Luego dimos un paseo por la moderna Glasgow, observando desde el bus los puntos más destacados de la ciudad, como el Auditorio Clyde más conocido como “El Armadillo”, el Museo y Galería de Arte Kelvingrove y la Universidad.

Zona céntrica de Glasgow
 
El Armadillo


Partimos de Glasgow y pusimos rumbo hacia el inmenso Parque Natural de las Trossachs, región localizada en el centro de Escocia y que desde el 2002 el Parlamento escocés lo declaró Parque Nacional. Este parque está conformado por zonas montañosas, valles, bosques y lagos y en él encontramos los más hermosos castillos de Escocia. Nuestra primera escala fue en el lago más grande de Gran Bretaña, el Lago Lomond, donde teníamos tiempo para realizar un paseo en un crucerito por el lago o para caminar por la orilla del mismo, así como para tomarnos un cafecito en un bar del lugar.

Vista del Lago Lomond

El crucerito por el Lomond
El bar del cafecito



















Luego seguimos camino hacia Aberfoyle, un pequeño pueblecito, como decía Benjamín, muy agradable, donde almorzamos en un sitio que, según mi sensación, parecía recrear una antigua película del oeste, mucha gente y la comida no muy buena.

Pintoresca Aberfoyle

Mientras viajábamos nos deleitábamos con los sonidos de la música típica galesa, siempre interpretada por bandas escocesas y por las historias que Benjamín nos contaba, historias reales y otras de leyenda, como la del Reverendo Robert Kirk, párroco de Aberfoyle, que nació en dicho poblado en 1644 y escribió un libro sobre el mundo de las hadas, elfos y gnomos que nos maravilló… El libro se llamó “La comunidad secreta”, es un largo y desordenado compendio sobre la mitología y folklore tradicional escocés, donde se vuelcan testimonios de personas que expresaron conocer y percibir estos seres. El Reverendo murió un año después de escribir el libro, en 1692 y hay quién dice que fue en castigo por revelar secretos de ese “pueblo subterráneo” habitado por estas criaturas de leyenda. Sus manuscritos se conservan en la Universidad de Edimburgo y recién fueron impresos en 1815, bajo la supervisión del novelista Walter Scott, otro emblema de Escocia.
 
Luego nos dirigimos al Lago Katrine, considerado el más bello de Escocia. Cuando se sale de Aberfoyle para ir a este lago, solo se puede ir por una carretera estrecha llamada Paso del Duque, al salir de Aberfoyle tenemos el paisaje típico de las Tierras Bajas, las Lowlands y a medida que vamos llegando al Lago Katrine el paisaje se va transformando al típico de las Tierras Altas, las Highlands.

Este lago fue la fuente de inspiración de varias novelas del escritor Walter Scott, que fue un enamorado de esta zona, y lo refleja en dos de sus principales obras, “La Dama del Lago”, un notable poema de 1810 donde se relata la rivalidad entre el rey Jacobo V de Escocia y el clan Douglas, y en “Rob Roy”, de 1917, donde se narran las aventuras de quien fue un famoso héroe del folklore escocés, a quién han comparado con Robin Hood y que nació en la zona del Lago Katrine. Este libro fue llevado al cine y protagonizado por Liam Neeson y Jessica Lange. Mientras recordábamos todo esto, a través de las palabras de Benjamín, escuchábamos la banda de sonido de la película… Estos pequeños detalles hicieron que este tour fuera sumamente agradable y recomendable.

El lago nos gustó muchísimo, recorrimos sus costas caminando, fotografiando su paisaje y leyendo cada tanto las referencias a toda esta historia que lo envuelve.

A orillas del Katrine
Lady of the Lake

Sobre Robert Kirk


Seguimos camino hacia el Castillo de Doune atravesando bosques muy, muy verdes. Sobre la ruta comenzaban a florecer los brezos  con sus coloridas florcitas pequeñas en los tonos del rosado, fucsia, naranja… y a lo lejos se veían las típicas ovejas escocesas.

El castillo de Doune es uno de los más populares de Escocia, fue construido en el siglo XIII pero se conserva casi exactamente igual que en sus comienzos, se encuentra muy cerca del pueblo que lleva su mismo nombre, Doune, en el distrito de Stirling, está situado en una de las curvas del río Teith, en medio de un frondoso bosque. Nos encantó su magia, su misterio, subimos y subimos por escaleras gastadas de piedra, en caracol, hasta la parte más alta, desde donde se pudieron observar unas vistas espectaculares de la zona. En este castillo se filmó la película “Los caballeros de la mesa cuadrada” en los años ’70.

El Castillo Doune
Interior del castillo

Vistas desde la parte más alta del castillo

Emprendimos el regreso a Edimburgo pasando por un pueblito pequeño llamado Callander, en el inicio de las Highlands, no tan concurrido como Aberfoyle por el turismo, pero  muy utilizado por los escoceses para pasar sus fines de semana.

Dejamos a nuestra izquierda el Castillo de Stirling, construido sobre una gran roca y un claro ejemplo de la arquitectura renacentista escocesa. A pocos metros de la entrada está la estatua de Robert the Bruce que representa al primer rey de la nación, el Rey Robert I envainando la espada tras una batalla, la de Bannockburn, donde derrotó a los ingleses y logró la unificación del país y su independencia.

Castillo de Stirling
Estatua de Robert the Bruce


Más cerca de la ciudad de Stirling se encuentra un monumento a otra figura recurrente e histórica de Escocia, me refiero a William Wallace, un soldado escocés del siglo XIII que luchó contra el rey Eduardo I de Inglaterra, también en la guerra por la independencia, el monumento tiene 7 metros de altura y en su interior se encuentra su famosa espada de aproximadamente 2,5 metros de largo y unos 2,7 Kg de peso. Su historia se llevó al cine a través de "Corazón Valiente", con Mel Gibson.

Monumento a William Wallace


Y así, impregnados de la historia de Escocia llegamos a Edimburgo cerca de las 19:00, directo a tomarnos unos mates bien argentinos…

A la noche cenaríamos en el departamento, la primera super tortilla de papa, que sería un menú habitual para el resto del viaje…

Estoy convencida que viajar no solo permite conocer lugares hermosos, sino que nos hace crecer en cuanto a nuestro conocimiento del resto del mundo, en todos los aspectos: históricos, geográficos, culturales, gastronómicos, etc.

sábado, 5 de octubre de 2013

Edimburgo




Donde el problema no es quién lleva los pantalones…


El sábado 28 de julio de 2012, llegamos desde Madrid al Aeropuerto Internacional de Edimburgo, a unos 13 km de la propia ciudad.

Edimburgo es la capital de Escocia, uno de los países que, junto a Inglaterra y Gales, conforman la Gran Bretaña, cada uno con sus culturas y costumbres, así como sus paisajes, incluso su acento y hasta su moneda, ya que si bien coinciden en la libra esterlina, en Escocia imprimen sus propios billetes, rotulados como “Bank of Scotland”, que en ocasiones no aceptan en Inglaterra, lo cual hay que tener en cuenta cuando se deja Escocia rumbo a otro país de Gran Bretaña.

Por otra parte Gran Bretaña junto con Irlanda del Norte constituye el Reino Unido, cuyo nombre oficial es Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

La ciudad de Edimburgo está dividida en la Old Town, o Ciudad Vieja, ubicada en lo alto de la colina y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y la New Town o Ciudad Nueva atravesada por la Princes Street y sus magníficos jardines.

Old Town (zona verde claro) y New Town  (verde oscuro) Princes Street (en azul) Royal Mile (en rojo)

Nota: Para aumentar el tamaño de las fotos clickear sobre ellas.
Habíamos reservado un departamento para cuatro personas, vía internet a través de http://www.ApartmentsInEdinburgh.com, sitio recomendable para ello. Como llegamos temprano a la mañana, debimos esperar para ingresar al departamento, denominado Ann House y ubicado en la Tron Square, una pequeña plaza interna hacia donde convergen varios edificios de departamentos. 
Ann House


Tron Square
Hicimos tiempo desayunando en un bar italiano en pleno centro, muy agradable, en Waterloo Place, cerca de la estación de trenes, la Waverley Rail Station, también concurrimos a la Oficina de Turismo para solicitar información sobre el lugar.

Nuestro departamento se encontraba en pleno centro histórico y a un paso de la famosa Royal Mile, la calle que justo mide 1 milla escocesa de longitud, o sea alrededor de 1,8 km, comienza en la entrada del Castillo Real de Edimburgo y llega hasta las puertas del Palacio Holyroodhouse siendo la principal arteria en la zona de la ciudad vieja. Se divide en cuatro tramos: CastleHill, Lawnmarket, High Street y Canongate.

Así que cada vez que emprendíamos un día de paseo comenzábamos por esta emblemática arteria. Para llegar a ella desde el departamento debíamos recorrer una calle perpendicular muy angosta, casi un pasadizo y en subida, que desembocaba en la Royal Mile. Estos callejones oscuros y estrechos son muy comunes en esta zona y son conocidos como “closes”, cada uno con un número, algunos son privados y en ellos encontramos restaurantes, otros nos llevan a plazoletas escondidas entre los edificios, como la nuestra, la Tron Square.

Típico callejón (close)
El departamento, en un segundo piso por escalera, era espectacular, con todas las comodidades necesarias, y con algunas “vituallas” como para pasar los primeros momentos: café, té, leche, azúcar, manteca, mermelada, panes, etc. Genial!! Así que el día que llegamos, luego de acomodarnos y buscar un supermercado donde comprar algo más, armamos un improvisado almuerzo que culminó a las 16:00 y todos nos fuimos a descansar, estábamos agotados!

Ya de noche salimos a recorrer la zona, calles tan particulares, con sus casas de color oscuro, de estilo medieval, ennegrecidas de humedad de años y años, calles adoquinadas y gente vistosa que las colmaban, una movida importante por ser sábado a la noche, la juventud hervía en las calles.

Caminamos por la Royal Mile, con sus pubs con músicos en vivo y mucha gente tomando cerveza y whisky…

Comimos algo en una pizzería, ya que cuando decidimos buscar algún lugar para cenar ya estaban cerrando, acá se cierra temprano, a las 22-23 hs.

Primera noche en Edimburgo
Al día siguiente, domingo, iniciamos nuestro recorrido con un city tour de 1-2 hs, el conocido City Sightseeing Edinburgh, que está en toda Europa y esta vez en Edimburgo… con explicaciones en español y tickets por 48 hs., que un simpático Bernard nos vendió en la Royal Mile…
 
Sobre la Royal Mile

Recorrimos, así, los principales puntos de la ciudad que nos dio una idea completa de esta hermosa Edimburgo.

Monumento a Walter Scott


Palacio Holyroodhouse




Sobre la Royal Mile se encuentran cantidad de tiendas de prendas de cachemira, miles de bufandas y gorros escoceses, así como restaurantes, pubs, casas de recuerdos, etc.

El edificio ícono de Edimburgo es “The Hub”, el cual lo podemos ver en la siguiente foto con su alta torre de aguja, de estilo gótico. Originalmente fue la sede administrativa de la Iglesia de Escocia y salón de asambleas, pero hoy es centro de la organización del Festival Internacional de Edimburgo, con salas de convenciones y conferencias.

Al fondo: The Hub
Vistosos negocios sobre la Royal Mile

























Infaltables también encontramos los negocios de venta de las típicas kilts para hombres, que cada tanto se ven por las calles sin problemas, aunque dicen que hoy en día se usan solo en grandes ocasiones:

Con su familia y su kilt...








También abundan sobre esta calle los gaiteros que estoicamente soportan a los/las turistas que se sacan fotos con ellos, frente a la estatua de David Hume, un filósofo e historiador escocés:


Para destacar es la Plaza del Parlamento, donde se encuentra la Catedral de St Giles y la estatua del 5º. Duque de Buccleuch.

Catedral de St Giles 

Luego de realizar algunas compras y de almorzar nuestro primer “Fish and Chips” y de tomarnos un rico capuccino en un pub cercano al departamento, contratamos un tour en español para el día siguiente, con un recorrido amplio de un día por Glasgow, lagos y castillos de la zona (ver próxima entrada)

Un detalle a tener en cuenta es el clima en Escocia ya que es muy cambiante, en el mismo día puede salir el sol pero de pronto se nubla y se larga una copiosa lluvia que dura solo un rato y nuevamente aparece el sol… hace bastante frío y cuando sopla el viento es más problemático todavía.

Esa noche cenamos en el departamento: pasta a la carbonada! Difícil de olvidar…


Como ya comenté el lunes lo dedicamos al tour. El martes fue nuestro último día en Edimburgo. Recorrimos la zona de la New Town, el centro, Calton Hill, la Galería Nacional, el nuevo Parlamento, etc.

Calton Hill
Parlamento

La Galería Nacional






















Almorzamos al aire libre en La Bella Italia, un restaurante muy bonito sobre la Royal Mile y donde se come muy bien!













Decidimos recorrer el Castillo de Edimburgo al final de la Royal Mile, donde hay distintos Museos y desde donde se disfrutan las más bonitas vistas del norte y el sur de la ciudad:

Espectaculares vistas desde el Castillo de Edimburgo
En el Castillo de Edimburgo

Antes de regresar al departamento pasamos por una Patisserie y compramos unas ricas “facturitas” escocesas para acompañar unos ricos mates argentinos…

A la noche comenzó a llover, pero nadie nos detendría en nuestra última noche en Edimburgo, a las 21:30 partimos para el pub Mitre, ubicado, dónde?? Si!! En la Royal Mile!!, cenaríamos disfrutando de la música en vivo de un grupo escocés:
Buena música en el Pub Mitre












Nos encantó el ambiente y la comida… junto a nuestra mesa, muy pegada a ella, dos francesitos con unos birretes de soldados en sus cabezas, que se pusieron en pose cuando nos sacaron una foto:



Y así nos fuimos despidiendo de esta hermosa ciudad...